Una visita casual durante el verano a la casa de un primo en la costa este a la edad de 14 años, inculco un poderoso amor pro los arándanos en Dave Brazelton que regiría su curso en la vida. La prima de David, Beverly y su esposo eran propietarios de un vivero de arándanos de 1000 acres en Nueva Hampshire. Dave trabajó en el vivero ese verano y fue la primera persona en recolectar manualmente más de 1000 libras en un día de cosecha. Su inmediato amor por la fruta y la práctica por la agricultura de arándanos encendieron una pasión que eventualmente lo convertiría en un importante experto en arándanos en todo el mundo.
Avanzando rápidamente, cuando Dave estaba en sus años tempranos de los 20, trabajaba como un técnico veterinario en el Condado de Humboldt California. A través de estos primeros años, Dave nunca olvido su experiencia en el vivero de arándanos y sabia con absoluta claridad que él quería un vivero propio. Y así como la pesca con mosca era la segunda pasión de Dave, él sabía que quería cultivar arándanos en el oeste.
Durante su tiempo en el Condado de Humboldt, a través de un amigo cercano Dave conoció a Barbara. Ella estaba en la escuela de enfermería y durante su cortejo descubrieron que ambos querían poseer una propiedad rural y una granja. Inicialmente entre ambos juntaron $5,000 dólares y compraron lo que describen como una “choza en cinco acres,” y su amor compartido por la agricultura comenzó. Tres años después de su primera cita, Dave y Barbara se casaron. Poco después vendieron esa granja y comenzaron la búsqueda por una granja más permanente.
Su búsqueda por la finca perfecta de arándanos comenzó. Visitaron viveros de arándanos alrededor del oeste. En una visita a Oregón, un productor local les dio una lista de otros cultivadores. Dave y Barbar enviaron una carta a todos estos cultivadores, expresando su deseo por comprar una granja de arándanos. Muchos respondieron. Uno de los receptores de su carta llamo por teléfono a Barbara. “Necesito que vengas a comprar mi granja,” insistió Marge Calkins en ese día crucial en 1978. Marge tenía 25 acres en Lowell, Oregón con un vivero de arándano establecido, una pequeña división de venta por mayoreo de arándanos y un negocio minorista de viveros ornamentales. Barbara sabía por su descripción que la granja de Lowell estaba probablemente más allá de su presupuesto y ella intento explicar esto a Marge; pero Mare continuo presionándolos para venir a ver la granja. Su respuesta a sus preocupaciones fue: “¡Querida mi granja no te cuesta dinero, te hace dinero!” Vengan aquí y vean por ustedes mismos. Así que en un hermoso día de primavera de abril, Dave y Barbara hicieron una visita a Marge ’s Blueberry Hills Nursery. Pronto llegaron a un acuerdo y Dave y Barbara compraron la granja en 1978. Marge los convenció a que cambiaran el nombre y ella fue la que sugirió Fall Creek® Farm and Nursery, para que la gente supiera donde es que estaba localizada.
Dave el técnico veterinario y Barbara la enfermera, pronto se dieron cuenta de que la curva de aprendizaje era significativa, pero el negocio minorista del vivero y la jardinería logro mantenerlos. En 1980, cuando nació Cort, se tomó la decisión de que el vivero solo vendería al por mayor. Para 1984, cuando nació su hija Amelie, la granja tenía 15 acres plantados en arándanos que los Brazelton vendían a los tenderos locales. Barbara cargaría a sus pequeños hijos cada martes y viernes para entregar los arándanos frescos alrededor de la ciudad, arrastrando a los chicos en remolque.
En los ochentas Gregg y Becky Vollstedt se unieron como socios y la compañía fue incorporada. Los Brazeltos y los Vollstedts llevaban múltiples cargos en los primeros días. A medida que la compañía se extendió Dave se enfocó en ventas y apoyo al productor y Gregg en el vivero. Barbara manejaba recursos humanos, finanzas y cuentas por pagar y Becky estaba a cargo del inventario, nómina y cuentas por cobrar. Gregg un horticultor de tercera generación, aporto el conocimiento de la producción del vivero y el compromiso con la limpieza y la organización por la cual el vivero es conocido hoy en día. Barbara y Becky dirigieron el negocio, inculcando los valores y cultura corporativa que es parte central de Fall Creek®.
En esos primeros años, Dave mantuvo un enfoque científico al cultivo del arándano, recogiendo datos extensivos de la producción de cada varietal, misma que empezó a compartir con la industria. Dave hizo su misión aprender todo lo que pudiera acerca de todos los aspectos de la industria.
Un logro importante para Fall Creek® Farm and Nursery sucedió cuando Hort Research de Nueva Zelandia visito Fall Creek y los convirtió en el vivero americano exclusivo para su primera variedad patentada, Reka. Esta relación se desarrolló atreves del tiempo y se convirtió en un esfuerzo conjunto de cultivo en la década de los 1990, a lo que Fall Creek compro derechos exclusivos en el 2005.
Además, a partir de los años noventa Dave contacto a los diferentes programas universitarios de cultivo alrededor de los Estados Unidos, los cuales más tarde se convertirían en un pillar del éxito de Fall Creek® en la gama de sus productos.
A través de este tiempo, Fall Creek® se hizo conocido por el desarrollo de sistemas de producción y propagación de viveros de cultivo de tejidos de alta salud, y bajo la vigilancia cuidadosa de Gregg y su compromiso con la mejora del proceso, la calidad y uniformidad de las plantas de Fall Creek® se reconoció atreves de la industrial; lo cual fue especialmente importante ya que los arándanos son una cosecha perene.
En el otoño de 1997, se construyeron las primeras oficinas profesionales que permitirían el crecimiento de 10 empleados de oficina. El vivero continúo expandiéndose tanto en superficie como en instalaciones, incluyendo espacio de oficinas, espacios cubiertos para el cultivo, invernaderos de propagación de última generación y más. Para el 2006 la compañía había crecido exponencialmente y más de una docena de nuevos puestos de personal y puestos directivos se tuvieron que ocupar.
Durante estos años de crecimiento y expansión, Dave pasó gran parte de su tiempo viajando por el mundo. Se reunió con cultivadores, ofreció ensayos, visitó a los productores, recopilo datos, mantuvo un papel activo en las asociaciones de la industria y compartió su experiencia con personas de todo el mundo.
A mediados de la década de los 1990, el avance de la información acerca de la salud y los arándanos fue promocionado por la prensa. Los Brazeltons y Vollstedt sabían que el crecimiento de su negocio y de la industria de arándanos en general era inminente. Se puso en marcha un plan agresivo para seguir construyendo la infraestructura y el equipo del vivero para responder a las crecientes demandas.
En el 2010 se produjo otro logro con un cambio en la propiedad. Deseando salir de la sala de juntas y apoyar la planificación de la sucesión de Fall Creek®, Gregory y Becky Vollstedt vendieron sus acciones de la compañía a los Brazeltons. La segunda generación de Brazeltons está a bordo con funciones clave en las operaciones. Su hijo Cort Brazelton supervisa el desarrollo de los negocios internacionales; mientas su hija Amelie Aust lidera proyectos especiales. El esposo de Amelie, Boris Aust de Alemania, es el director financiero de la compañía.
Mucho ha sucedido desde ese día en que Dave Brazelton, siendo joven en un vivero de arándanos en Nueva Hampshire, descubrió por primera vez el amor por los arándanos y la agricultura. Una década más tarde se compró la granja del lugar original y Fall Creek® Farm and Nursery, se fundó. Durante los próximos 30 años, Fall Creek® Farm and Nursery, Inc., ha crecido hasta convertirse en un líder global en la industria del arándano, proveyendo a los cultivadores del mundo con la mejor genética, plantas y apoyo al productor.